ESTUDIO,COMENTARIO,SALMO 04.



Lo que primero notará en este Salmo es la sobre escritura que dice: Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David. Esta es la primera vez que aparece una instrucción al músico principal o al director de música. Recuerde que los Salmos son la letra de los himnos que cantaba el pueblo de Israel. La palabra neginot significa instrumentos de cuerdas. El director de música debía entonces instruir a los músicos que usen sus instrumentos de cuerdas para acompañar el canto de este salmo. También se nos muestra que David es el autor de este salmo. 

Aunque no se señala específicamente, el contenido del salmo hace pensar que está relacionado con el salmo precedente, es decir que David debe haberlo escrito durante el tiempo que estaba huyendo de la presencia de Absalón su hijo. Lo que primero notamos en el Salmo es un anuncio de victoria. Salmo 4: 1 dice: "Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar" Al entrar a la presencia de Dios, David le reconoce como el Dios de su justicia. Esto es una alusión al hecho que Dios no puede torcer la justicia. El hombre es experto en juzgar injustamente y David estaba viviendo en carne propia la consecuencia de este mal. Qué consuelo debe haber hallado David al confiar su causa a alguien que no puede equivocarse al administrar justicia. Acto seguido, David anuncia su victoria cuando dice: "Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar". Esta frase encierra un pensamiento grandioso.
La angustia tiene la capacidad de oprimir a la persona. La angustia resta espacio a la persona. Pero note lo que dice el salmista. Cuando estaba en angustia, en lugar de que se me reduzca el espacio, más bien se me ha aumentado el espacio. Tú me hiciste ensanchar. Dios utiliza la angustia, no para demolernos sino para hacernos ensanchar. La prosperidad produce un efecto muy pasajero en la persona, pero la adversidad produce un efecto permanente en la persona. La prosperidad jamás conducirá al crecimiento y a la madurez. Carlos Spurgeon dijo alguna vez lo siguiente: "Me temo que todo el beneficio que he sacado de mis momentos de dicha, confort y abundancia no vale ni un centavo. Pero el beneficio que he sacado de mis aflicciones, de mis dolores y de mis angustias vale una fortuna incalculable. Cuánto bien no me habrá hecho el yunque y el martillo, el fuego y el esmeril. La aflicción es la mejor pieza del mobiliario de mi vida". De esto es lo que nos está hablando David. A lo mejor Ud. se encuentra este mismo momento bajo el yunque y el martillo de la aflicción. Las razones pueden ser variadas, pero una cosa es verdadera, Ud. también está en capacidad de sentirse ensanchado en medio de la aflicción, así como lo hizo David. No permita que la carga de aflicción desmorone su vida. Piense que la aflicción es para su bien, es para su beneficio. Por algo será que la palabra de Dios dice en Santiago 1:2 "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas". Después de su anuncio de victoria, David procede a amonestar a los rebeldes, con la autoridad que tiene una persona que sabe que tiene a Dios de su lado. Salmo 4: 2-5 dice: "Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare. Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en Jehová". La amonestación tiene en mente a los adversarios de David, quizá fue una referencia a los que se aliaron con Absalón para rebelarse contra David. La idea es que cesen de difamar contra David, que dejen de buscar lo que es vano, que paren de mentir contra el rey. David se sentía con autoridad para amonestar de esta manera a sus adversarios porque él había sido escogido por Jehová para ser el rey, y Jehová estaba atento a su clamor. Cuando uno está en total armonía con Dios, se crea un sentido de seguridad para reprender el pecado con autoridad. David prosigue con su amonestación a sus adversarios diciendo, tengan temor de Dios al punto de temblar delante de él y seguramente eso les hará desistir de seguir pecando contra él. En lugar de rebelarse contra Dios y contra su rey, más bien vayan a sus camas y mediten sobre lo que están haciendo y callen delante de Dios. Reconozcan su maldad y ofrezcan a Dios sacrificios de justicia y así demuestren que confían en Jehová. Esta amonestación ha sido frontal y clara. David no andaba por las ramas. David no pensaba que a los pecadores no se les debe hablar fuerte para que no se resientan. David no estaba para agradar a los hombres con su mensaje. David confrontó el pecado con dureza. Ud. y ciertamente yo, no podemos quedarnos tranquilos cuando vemos la injusticia que comete el hombre en su pecado. Así como David, Ud. debe estar listo para amonestar con firmeza. Después de haber amonestado a sus adversarios, David termina el salmo con una alabanza a Jehová. Salmo 4: 6-8 dice: "Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. Tú diste alegría a mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado". David no pude entender como mucha gente no puede ver la mano de Dios en los asuntos de los hombres. Mucha gente se pregunta en desesperación: ¿Qué está pasando? ¿Quién nos mostrará el bien? ¿Habrá algo de bueno en el mundo? David dice, a las personas que piensan así les falta entendimiento, están en tinieblas espirituales. Señor, alúmbrales con la refulgente luz de tu glorioso rostro, para que puedan ver que Dios no ha perdido jamás el control de lo que pasa en el mundo. La prueba de que Dios está haciendo todo el bien en el mundo es que a pesar de los problemas que estaba teniendo David, sin embargo, su corazón estaba alegre. ¿Puede haber mayor bien que tener un corazón alegre en medio de las dificultades de la vida? Esto era casi un milagro. La alegría que sentía David en medio del fuego de la prueba era tan grande que no se comparaba ni de lejos con la mejor de las alegrías del mundo. Para ponerlo en términos comprensivos, David dice que la alegría de su corazón era mayor que la alegría que experimentan los hombres cuando tienen abundancia de grano y mosto. Si David viviera hoy en día, dijera que su alegría en medio de la aflicción, es mucho mayor que la alegría que tienen los hombres cuando tienen toda la salud del mundo, cuando tienen todo el dinero del mundo y cuando tienen todo el amor del mundo. ¿No le parece fantástico? Así es Dios de bueno a los que confían en él. Pero a lo mejor Ud. dirá: Yo estoy en aflicción y he orado a Dios para que me saque de la aflicción y Dios no contesta a mi oración y por eso, me hundo más y más en mi aflicción. ¿Cómo puedo experimentar esa alegría desbordante que experimentó David? Todo es cuestión de la actitud que Ud. tenga hacia la aflicción. Si Ud. mira a la aflicción como su enemigo, o como el azote del infortunio, o como la mala suerte, o como el castigo de Dios, entonces Ud. está condenado a una vida miserable. Pero si Ud. cambia de actitud y como David, mira a la aflicción como su aliado, como la herramienta de Dios para moldear su carácter, como la puerta hacia en esanchamiento, entonces Ud. podrá experimentar esa alegría de la cual nos habla David, y en su debido tiempo, Dios mismo se encargará de quitar el motivo de su aflicción. David se encontraba tan contento, tan feliz, tan dichoso en medio del fuego de la prueba, que nuevamente aquí como en el salmo anterior, le vino el deseo de dormir plácidamente. Su vida era un oasis de paz en medio del desierto de la aflicción. En paz me acostaré dijo David. Y al depositarse en los apacibles brazos de Jehová, añadió: Y asimismo dormiré, porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. Dicho esto, me imagino que David cerró sus ojos y quedó profundamente dormido. Pero recuerde que lo más seguro es que David no estaba en la comodidad de su palacio cuando estaba diciendo esto último. Lo más probable es que estaba en la soledad en el desierto, huyendo de su propio hijo que le buscaba para matarlo. Pero a pesar de todo, David descansaba plácidamente, porque aprendió a echar su carga de preocupaciones sobre Jehová. Yo le desafío a seguir el ejemplo de David. Créame que funciona. Lo digo porque yo lo he experimentado. Si conmigo funciona, cuánto más con Ud.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dulces Promesas son las Del Señor

Homenaje a la Mujer virtuosa

SALMO 57-Breve Comentario Salmo 58 (VIDEO)